Albatros Descuartizados:
Luego de la caída esta el sacudirse el polvo y levantarse nuevamente;
Un consejo que Your Poet te da, si es acaso que no deseas presenciaros… y dejar que te arrebaten la vida. Si no es a si; intentad enfrentaros…
Pues es eso..!!, lo que hasta ahora he hecho, siempre sobreviviendo a este sempiterno averno sin medida...
Una tarde luego de una de esas tantas caídas sin piedad,
Decidí no más…!! no más… me propuse no volver a tropezar, caer, rasgar mi ropaje y consigo las heridas...
Dije..; de una vez encarcelaré a aquellos que con solo nombrarlos despelucan el cuerpo,
Aquellos de no nombrar que hasta ahora se habían convertido en mi yugo servil
Albas enteras he pasado tratando de esconderme de su presencia,
Pero siempre llegaban en busca de una victima más…,
Su chillido anunciaba su llegada y una vez que encontraban a su presa
No saciaban hasta dejarlo sin aliento de vida alguno.
Espeluznantes seres venidos de otro mundo que al caer la noche traspasan el ocaso…
Un corazón luchando por vivir, dando sus últimos alaridos de piedad,
Gemidos desmesurados de una agonía sin fin, un alma implorando clemencia
Un abismo producido cual si fuera el más terrible de las catástrofes naturales
Que Dios pueda derramar sobre la humanidad, pero que ahora se posaba como lluvia al corazón
Que incrédulo recibía las delicadas gotas, creyendo ingenuamente tratarse de agua
Dulce y llena de vida, más desconocía que el día de su peroración llegaba
Como impedía su venida, pero era tarde, su espeluznante chillido estaba dado…
Cual si fuera maullido de muerte me decía que estaba cerca su imprevista aparición
Si tan solo pudieran escuchar, el fatídico sonido que rompía el silencio de mi soledad.--
Un corazón tiritando de temor imploraba misericordia
Ya era tarde no había mas que decir estaban aquí..!!!.... ya habían llegado…
Dos tétricos pajarracos, dos engendros del averno, dos sórdidas avesuelas, imponentes y majestuosas a la vez,
como provenientes de un cuento de terror.
Apariencia desagradable… horrendos seres de plumaje pobre y menesteroso
Uno de ellos dejaba ver una profunda herida que exhibía el palpitar de un corazón frio y oscuro
Sin disciplina alguna peleaban entre si, cual si fueran rivales de antagónica perpetua
Cuando como en un chasquido de dedos ambos seres sin alma
Fijaron directamente su mirada hacia mí….
Oh Dios que temor!!…. una mirada sin vida…, sin psique…, sin compasión alguna…,
Un maquiavélico frio recorrió mi alma; galopando mi ser,
Álgidas noches venideras ratificaban su llegada,
Uno de ellos acercoseme raudo.., me decía que debía acompañaros,
Pero mi corazón se rehusaba ceder…
Fue cuando toda su maldad manifestose sin fin,
Desenfrenados, no se daría por vencidos, no saciaría su sed de muerte tan fácilmente
Finalmente ahí estaba un álgido corazón… ahí yacía un ser sin alma rejuntado al suelo
Tiritando, casi muerto, mendigando compasión unía sus partes descuartizadas que los sin nombre
habían manipulado sin sosiego
La utopía de una felicidad que no llegaría formaba algo de fuerza para sobrevivir al colosal y atroz suceso ocasionado…
Desde aquel funesto e incoloro día deambulan los cielos en la espera de una nueva victima que sacie su retorcido fin…
Impide su llegada, por que una vez que eligen su nuevo mártir no podrás escapar de sus garras…
En memoria a Sor Cecilia
